Narcotraficante

Noah, jefe de unos de los grupos narcotraficantes más buscados dijo:

- Todo está saliendo según los planes.

Pero él no sabía lo que vendría más adelante. Los enviados del jefe, sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña de Julia. El plan era secuestrar a la muchacha ya que se había decidido que era la chica correcta para esto.

Ya era de tarde y Julia salió a pasear cuando sintió un presentimiento al cual no le hizo caso, de repente le taparon la boca y empezó a ver borroso. Luego despertó ya con los ojos tapados, y cuando le destaparon los ojos solo fue para encontrarse con los ojos de Noah y escuchar su voz. Este le decía que no hiciera nada ya que podría salir lastimada. Así Noah siguió advirtiéndole, pero de pronto sintió que algo se arrodillaba a sus pies y le pidió amparo. A él le parecía linda y tranquila la chica, pero no se podía permitir enamorarse ni que le gustara. No estaba en sus planes arriesgarse para salvarla y terminar juntos. ¿Quién diría?

Solo otro cuento de amor

Y fuiste tú quien me pidió perdón
fuiste tú fuiste tú fuiste tú
y ahora ya no puedo andar aquí
y necesito cambiar de aire
el aire se me terminó
ya no puedo apagar la sed
y ahora entiendo qué pasó
todo nuestro cuento acabo
Ya no puedo con el aire que es está mentira
Ya no puedo respirar si no estoy contigo
Mi corazón yo no quieres ser su amigo
Y te pido perdón, pero no puedo adiós
Adiós
Fueron años desde qué hablamos
Cada momento y cada abrazo
Duele más, ahora que está en el pasado
Tu memoria y tus besos están guardados
En recuerdos que nunca e olvidado
Tus memorias, ya no están a mi lado
Tú te has ido
Yo no puedo
Cambio desde que peleamos
Te alejaste, te deje
Pero recuerdo ese tren
Pasa volando, fue todo un espanto
Necesito de tus abrazos
Para no sentirme tan lejano
Ese recuerdo que tanto guardo en mi corazón
Y que hoy extraño con todo mi amor
Por eso necesito que vuelvas
Qué te acerques y te des cuenta
Que fuimos los dos
Lo que cometimos ese error
Que hoy todo lo cambió
Pero volví a creer
En ese cuento del amor.

El final de la tormenta

En esta etapa de mi vida estoy viendo a mi pueblo ir a luchar a la guerra para poder recuperar nuestras tierras.

El pasto mojado por la lluvia y las lágrimas de muchos aldeanos. Para despedir a los combatientes cantamos un Canto con la esperanza de que vuelvan y de poder terminar con esta guerra que nos atormenta.

Vemos como se van con las antorchas prendidas desprendiendo luz para ver el camino que tendrán que cruzar. Nuestra tribu se despide con aplausos y silbidos y los tambores no dejan de tocar hasta que los perdemos de vista. Pasaron los días y todos en el pueblo estaban preocupados, hasta que a lo lejos vemos a nuestros soldados. Con alegría en los ojos los recibimos, sus ropas con manchas rojas, caras manchadas con polvo, heridos, muertos. Guerra que llegó a su fin, pero ¿A qué costo?