¿Por qué tan ignorantes? ¿No les molestaría ser más creativos?
Siento un intenso calor dentro de mí. Mi mente está confundida, cegada por una oleada de pensamientos extraños.
Y entonces el odio surgió en sus ojos, pero su corazón rogaba por él.
Y estoy frustrada por tu odiosa y maldita voz.
Sus ojos ya no estaban en su cuerpo, pero se lo merecía…
Sentía tanto odio por todo el mundo, no soportaba ni un minuto más.
Pero si el odio es la fuerza que impulsa el que haya amor en el mundo, bienvenida sea esa fuerza.
Estábamos enfrentados, sólo nos separaba un escritorio, por eso cuando me amenazó con matarme, casi como un impulso tomé el florero que se encontraba sobre la mesa, lo agarré y se lo rompí en la cabeza, dejándolo sangrando y desmayado en el piso.
Este sentimiento malvado que me pudre por dentro, que se acumula en mi interior, es como una bomba que algún día explotará y arrasará con todo lo que está a su paso.