viernes, 19 de mayo de 2017

Te ronda un mosquito

Me contaste un millón de cosas,
algo daba vueltas en vos.
Explotó un mar de dudas
en aquel río calmo
que llamabas mente.
Tenías tan pocas expectativas,
la noche cayó.
Respiraban el mismo sentimiento,
pero el cielo no te dejó ver,
sentir,
creer.
Era tan mágico, pero,
¿cómo creer en la magia
si la vida son puras ilusiones?
Te vi inquieto, corazón,
la duda te encerraba,
y movías las manos,
como si algo molestara.
Te ronda un mosquito
llamado amor.
Ese que te da y te quita
tan rápido como puede,
tan rápido como quiere.
Y en el silencio de la noche,
ella te dio vida,
te devolvió las esperanzas,
te devolvió la luz.
Volviste a creer,
en unos ojos
que vieron un mundo en vos,
en lo que podría ser,
y en lo que será.

viernes, 12 de mayo de 2017

¡Qué susto!

Salto a un pozo profundo, todo se ve oscuro.
Mis piernas están adormecidas, estoy en el suelo frío y húmedo. (Si no consigo estar afuera de acá me voy a pudrir).
Creo alcanzar una rama que sobresale para conseguir estar de pie, pero no.
Veo una minicueva, alcanzo a ver una luz, repto para conseguir meterme dentro.
Creo caber.
Freno de repente. Creo ver una araña gigante detrás de mí, palidezco, creo que me persigue.
Salto del susto. (¡Mierda!)
Veo a la profesora.
Creo que me estaba hablando.
Yo y mi imaginación...

miércoles, 10 de mayo de 2017

Interferencia

Soltá. Dale, Martín, frenala, imbécil.
Basta, me pudrís, flaco.
Dejá de perseguirme, no te quiero ver más.
No quiero estar con vos.
Uh loco, siempre perseguido vos. No tengo nada con Lucas, no sé qué te metés en la cabeza.
¿Qué querés conseguir con esto?
Frená, nene, me duele.
Dejá de meterte en todo.
Basta, me estás lastimando.
Soltame. Voy a llamar a la policía.
Me adormezco. ¿Qué me pusiste en el vaso?
Bast...

domingo, 7 de mayo de 2017

Verde hielo

Y ahí lo vio. Soltándose en la pista de hielo, persiguiendo su sueño.
Su piel palidecía con cada reflejo del suelo, y su maldad se pudría con cada giro que conseguía alcanzar exitosamente.
Lo imaginaba como algo idílico, pero cuanto más lo veía, más creía otra cosa.
Sus ojos verdes lo adormecieron.
Sus ojos verdes reptaron por su cuerpo, metiéndose en lo más profundo de su alma.
Sus ojos verdes lo...
No creía frenar.
Esos ojos verdes estaban pudriéndolo.
Palideciéndolo.
Persiguiéndolo.
No creía frenar.

sábado, 6 de mayo de 2017

Me perseguía...

Me perseguía su figura.
Sus ojos.
Su sonrisa.
Sus labios.
Nunca imaginé que después de tanto tiempo,
tantas idas y vueltas,
tantos ir y venir de la vida, alguna vez hubiese conseguido verla de nuevo.
Pero ahí estaba.
Más hermosa y delicada que de costumbre.
Su escultural cuerpo palidecía volviéndose uno con la nieve que estaba a su alrededor.
Mi mente se adormeció de tal manera que pocos pensamientos reptaban hasta mi subconciente.
Aun así, todavía en este estado de somnolencia, salté al auto aparcado a un costado del camino y pisé a fondo el acelerador, no sin antes frenar para verla una última vez, tan calmada como siempre.
Ya no me perseguía su figura.
Sus labios.
Su sonrisa.
Sus ojos.
Su cadáver.

viernes, 5 de mayo de 2017

Madrugada gris

Saltaría al cielo,
imaginándome un mar,
perseguiría las estrellas,
como siempre.
Aquella bella y larga lágrima
adormecía tu felicidad,
y lentamente
palidecía todo a tu alrededor.
Río de decepciones,
montaña de espantos,
fruto del alma,
pudriste en mí
todo lo que creía,
como una bacteria,
que repta por las paredes
de mi pensamiento.
Creí alcanzar mis sueños,
creí meter los obstáculos en la basura,
el sinfin de trabas que me frenaban
a imaginar un mundo con vos,
estar juntos, viendo al sol caer.

jueves, 4 de mayo de 2017

Mi alma

Se está pudriendo.
Palidece con este frío.
Creía que pasaría tarde o temprano.
Lo veía venir.
Se imaginaba reptando intentando conseguir piedad.
Se adormece al saltar desde el edificio.
No puede frenar la caída.
Alcanza el cielo, cuando cae al suelo.
No puede meterse en ningún lado.
Solo sale volando alto.