sábado, 4 de julio de 2015

La historia de Romeo y Julieta

Al terminar con su perfecto alisado, y luego de aplicar un poco de fijador y difuminar su delineador, Romeo salió de su dormitorio, silencioso y audaz como un gato, para encontrarse con su querida Julieta.
Estaba medio borracho, pero no interesaba, porque a ella le daba igual. Total, se moría de risa al verlo de esa forma.
Cuando Romeo llegó a lo de Julieta, revoleó los stilettos hasta la ventana, provocando un pequeño ruido, que probablemente despertaría a su amada, lo cual quería.
Julieta abrió las ventanas y se puso a putear al hombre de baja estatura por levantarla tan tarde, pero después lo vio y se calló, recordando por qué lo amaba. Se calzó sus alpargatas con diseño cuadrillé blanco y negro y alisó su vestido verde flúo, tratando de parecer casual y presentable.
Bajó lenta y cuidadosamente las escaleras de su balcón, sin hacer ruido.
Al verse los dos parados en el césped, se miraron a los ojos. Negro con avellana, delineador con sombra blanca, piercing en el labio con piercing en la ceja. Y corrieron a abrazarse, aunque a Romeo se le dificultó, por sus ajustados jeans y chaqueta de cuero negros.
Se sacaron una foto.
Julieta la subió a Fotolog con los siguientes tags: amorprojibido, nopodemozperohesrial, hamoremoflogger, flogger4ziempre, segimeyttezigo.
Mientras que Romeo la subió a MySpace, adjuntando un pie que decía lo siguiente: Con la Wazha FloOgger, esha Ez my dEmolitioNn Lovverrz.

Continuará... (algún día)