jueves, 3 de noviembre de 2022

Angels like you

Él tomó mi mano entre las suyas y me dijo que me amaba. Yo sonreí antes de corresponderle.
Oh cariño, ¿Qué fue lo que nos pasó? ¿Cómo fue que pasamos de estar juntos todo el tiempo, de conocernos más entre nosotros de lo que nadie más nos conocía a ser completos extraños? Te dije que te amaba, y era cierto. Aún te amo, pero creo que estoy más enamorada de tu recuerdo de lo que eres hoy.
Oh, amor mío, como extraño aquellas tardes coloreadas de sol, los ojos que expresaban lo que las palabras no podían. Hoy cruzas la calle y yo te observo en silencio desde lejos, sin poder dirigirte la palabra. No me atreví a pedirte perdón entonces, y hoy tampoco puedo. Ni nunca podré.
¿Cómo fue que las cosas acabaron así? Hoy te miro y no veo en ti a la persona de la que me enamoré. No soy capaz de encontrar a aquel hombre por el que hubiera dado la vida.
Tal vez siempre supe que acabaríamos así, vida mía, pero no quise aceptarlo. Dulces mentiras eran los cimientos de nuestra relación. La verdad lastima, pero es un corte limpio que acaba sanando. La mentira es una herida infectada que crece por debajo de la piel hasta corroerlo todo. Cuando quieres retractarte, ya es demasiado tarde para echarse atrás.
Oh, mi tesoro, lo siento tanto. Dentro mío, sabía que las cosas acabarían así. Siempre lo hacen cuando se trata de amarme a mí. Soy una persona difícil de amar. Y tampoco sé amar al resto. Pero tienes que confiar en que nunca quise lastimarte.
Las mentiras, una tras otra, cada vez más dolorosas, pesan en mí conciencia. Son como cadenas, me atan a mi pasado y al "podría haber sido", que nunca será.
Amado mío, vivirán en mi memoria siempre tus risas, tu ternura y tu cariño. Aunque hoy ambos seamos otras personas. Oh, mi amado, mi ángel. Las cosas no podían terminar bien entre nosotros. Los ángeles como tú no pueden bajar al infierno conmigo.