lunes, 19 de junio de 2023

¿Sería todo diferente hoy?

Ya se apagó la música del viejo vinilo de Clara pero ella perdió la noción del tiempo pensando en él, en sus profundos y atrapantes ojos color miel, en sus perfectas facciones, sus lunares perfectamente ubicados formando patrones por su cara y en la forma en que su pelo casi rubio estaba acomodado, era completamente perfecto, o por lo menos para Clara.
Cinco meses pasaron en los cuales Clara lo veía caminar todos los días por los pasillos del colegio, quedaba cautivada por la forma en la que caminaba y en como su risa desprendía chispas que le transmitían alegría.
Cuando pensó que sería imposible que alguien tan perfecto cómo él la viera todo cambió, sus miradas comenzaron a cruzarse e intercambiaban sonrisas, era como un sueño para Clara, y si lo era no querría despertar nunca.
Saber que el chico la notaba la hacía sentir cada día un poco más feliz, su fugaz mirada llenaba su vacío. Ninguno se animaba a dar el primer paso, ella se negaba a ir y hablarle, su hermosa mirada la hipnotizaría y ninguna palabra saldría de su boca. Clara soñaba con él todos los días, no podía sacárselo de la cabeza, el brillo que irradiaba haciéndolo deslumbrar cada vez que lo veía la volvía loca, se preguntaba cómo alguien puede ser tan perfecto.
Entonces pasó lo que Clara soñaba en todas sus pesadillas, vio a Francisco de la mano con una chica, ella era igual de linda que él y el triple de linda que ella, en microsegundos sintió cómo su corazón se partía en mil pedazos, comenzó a sentir un vacío en el estómago que poco a poco la comenzó a consumir, cómo pudo ser tan ingenua como para creer que él estaría con ella. Nunca creyó que después de compartir miradas, las cuales, evidentemente, no habían significado nada, no pasaría nada entre ellos. Si sus sueños se hubiesen cumplido hubiera sido él.
Y así fue como la pobre chica enamorada tuvo que sufrir viendo cómo los hermosos ojos de francisco veían a otra persona y como su risa tan deslumbrante era causada por alguien más.
Quedarán en su memoria las miradas y risas compartidas, y con la incertidumbre de que si algo hubiera sido distinto, ¿sería todo diferente hoy?