Y se apagó, algo en mí ya no era igual, la luz se desvanecía, las ilusiones se iban y mi alma vacía quedaba. Pero llegaste, aunque no sé cómo hiciste para revivir lo poco que en mí brillaba, me hiciste entender que no hay razón que aparenta ser fuerte para apagarme. Volví a irradiar luz, lo que hizo que poco a poco te esfumaras de mi subconsciente. Esa fue tu forma de despedirte, desde entonces el único lugar donde aún existes y quedarás hasta que el tiempo lo diga es en mis recuerdos.
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Ya se apagó mi emoción. Cinco vidas podría esperarte, pero en la cuarta ya me habías dejado. Cuando te vi pensé que eras la persona indica...
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Cuando el Tiempo está enamorado, la brisa trae el aroma de la vainilla y la canela, los atardeceres se pintan de oro y sueños y las horas pa... -
Una fría neblina llegaba desde la bahía atravesando los bosques. Al filo de la muerte, él pensaba que su situación era desesperada. Comenzó...